sábado, 21 de noviembre de 2009

LA HISTORIA DEL ABUELO. NARRATIVA GANADORA DE BREYNER ORTIZ, DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA ALFONSO LÓPEZ PUMAREJO HONDA


Mi abuelo era un hombre el cual le gustaba salir a beber en las noches. Un día cualquiera salio como de costumbre, y de repente se encontró con una mujer muy hermosa, a la cual invito a tomarse algo y al mismo tiempo le ofreció su compañía hasta su casa. Aquella mujer muy agradecida le acepto su compañía. De aquella hermosa mujer se podía decir que era atrevida y salvaje con aquellos hombres que intentaban pasarse de listos con ella, pero como mi abuelo era un hombre muy correcto y respetuoso nunca tuvo problemas, y de esta manera mi abuelo la acompañar hasta su casa, se decía en aquel entonces que era una casa supremamente hermosa, se podía decir que era como un palacio. Allí fue donde aquella noche se quedo mi abuelo, se comentaba que era una cama. Pero no era así, la supuesta cama era una tumba en la cual mi abuelo amaneció dormido y sin un rasguño, gracias a que mi abuelo era un gran hombre, y fue respetuoso con aquella hermosa mujer que se encontró en la mitad de un camino. Pero dicha mujer era un alma en pena que quería disfrutar de su vida aun después de muerta.
Cuando mi abuelo llego a la casa nos contó todo acerca de lo que había pasado pero como yo no creí en nada de eso, no le preste mucha atención.
Cuando anocheció mi abuelo empezó a contarme historias que le habían ocurrido cuando el era más joven.
Una madrugada venía subiendo la cuesta de la popa y vio un fraile por la otra hilera, mi abuelo arranco a correr, cuando llego a su casa escucho a unos caballos caminando y unas cadenas arrastrándose por la calle, abrió la puerta y no había nada.
Al amanecer un amigo lo convenció de ir a cuidar una casa por veinticuatro horas; en el día todo parecía tranquilo, pero en la noche se veían sombras correr por el pasillo rápidamente, a pesar de sentir miedo no hubo más opción que acostarse a dormir.
Cuando le comento a los propietarios lo sucedido, estos no creyeron en el y le cerraron la puerta.
Mi abuelo se fue para su casa a compartir el día en familia, cuando el sol comenzaba a esconderse, mi abuelo se fue a pescar por el sector de pachigua. Mi abuelo se dirigía hacia el lugar para recibir el turno pero de pronto observo que habían tres bolas de candela jugando, de repente las tres bolas de candela se juntaron y salio una llamarada inmensa, mi abuelo saco su linterna y lo que vio fue un esqueleto, mi abuelo se devolvió para su casa y mi abuela le dijo:
mijo que te paso
Que la candileja se me atravesó.
Bueno mijo mañana será otro día.
Ahora presto más atención a las historias narradas por mi abuelo

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